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A medida que el mundo adquiere una mayor conciencia de la higiene, el mantenimiento de la limpieza de los entornos exteriores de los establecimientos de hostelería es cada vez más importante. Las zonas exteriores, como jardines, piscinas y patios, se consideran ahora extensiones de los espacios interiores, y mantenerlas limpias es crucial para mantener una imagen positiva y garantizar la salud y la seguridad de los huéspedes.
Además, no hay que olvidar que los espacios exteriores también están expuestos a factores como el clima y la contaminación, lo que provoca la acumulación de suciedad y residuos.
Mantener un entorno exterior limpio y ordenado también es necesario para cumplir la normativa de salud y seguridad, y no hacerlo puede acarrear multas y dañar la reputación del local.
En esta entrada del blog, analizamos algunas de las mejores prácticas para la limpieza de las zonas al aire libre en hostelería.
1. Empezar con un plan
El primer paso para limpiar espacios e instalaciones de hostelería al aire libre es tener un plan claro. Determine qué zonas hay que limpiar y qué herramientas y equipos necesitará. También debe tener en cuenta la hora del día en la que la limpieza será más eficaz y si es necesario cerrar determinadas zonas a los clientes mientras se realiza la limpieza.
2. Retirar escombros
Antes de iniciar la limpieza en sí, es importante retirar todos los residuos, como hojas caídas, ramas y basura. Esto facilitará la identificación de las zonas que requieren más atención y evitará que los residuos se conviertan en un peligro de resbalones o en una fuente de contaminación.
Las barredoras de conductor a bordo o a pie pueden ayudar a mantener limpios los exteriores de los establecimientos hosteleros recogiendo la suciedad, las hojas y los residuos de superficies exteriores como aceras, aparcamientos y calzadas. Las barredoras funcionan utilizando cepillos giratorios para recoger los residuos en un depósito, que luego se vacía en un contenedor adecuados. El uso de barredoras permite limpiar grandes superficies de forma rápida y eficaz y reducir el trabajo manual necesario.
3. Utiliza las soluciones de limpieza adecuadas
Las distintas superficies requieren soluciones de limpieza diferentes. Por ejemplo, las superficies de madera y piedra deben limpiarse con un producto suave, mientras que las de hormigón pueden requerir una solución más fuerte. Es importante elegir soluciones de limpieza que sean seguras tanto para el medio ambiente como para los huéspedes.
4. Fregar y aclarar
Una vez elegida la solución de limpieza adecuada, es hora de empezar a fregar. Utilice una fregadora o una hidrolimpiadora para limpiar a fondo las superficies. Asegúrese de prestar atención a las zonas más transitadas o que puedan ser más propensas a la contaminación.
Las fregadoras de suelos se utilizan para fregar y secar superficies duras como patios, terrazas y entradas de vehículos. Estas máquinas funcionan utilizando un cepillo giratorio y una solución limpiadora para eliminar la suciedad de las superficies, al tiempo que aspiran el agua sucia a un depósito de recuperación. Esto mantiene la superficie limpia y seca, lista para su uso inmediato.
Las hidrolimpiadoras de alta presión, por su parte, se utilizan para eliminar la suciedad, los residuos y otros contaminantes de diversas superficies, como paredes, suelos y muebles de exterior. Mediante un chorro de agua a alta presión, son capaces de eliminar incluso las manchas y la suciedad más difíciles.
5. Cuida los detalles
Al limpiar ambientes exteriores, es importante cuidar los detalles. Esto significa comprobar las zonas que a menudo se pasan por alto, como la parte superior de mesas y sillas, y limpiarlas a fondo. Además, hay que estar atento a cualquier zona que requiera reparaciones o mantenimiento, como baldosas rotas o muebles dañados.
6. Utiliza equipos de protección individual
Por último, es importante utilizar equipos de protección individual (EPI) cuando se limpien exteriores en establecimientos de hostelería. Esto puede incluir guantes, gafas y mascarillas. El EPI le protegerá de cualquier producto químico o material potencialmente nocivo y garantizará que pueda limpiar de forma eficaz y segura.
En conclusión, la limpieza de entornos exteriores de hostelería es crucial para mantener una imagen positiva y garantizar la salud y la seguridad de los clientes. Siguiendo estas buenas prácticas, podrá mantener las zonas exteriores limpias y seguras para todos los que las utilicen.
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