Los almacenes suponen retos de limpieza únicos para los empleados y el personal de limpieza. Como grandes instalaciones industriales con un intenso tráfico de mercancías, personas y actividad, son susceptibles de una acumulación casi continua de polvo, suciedad, humo, vapores, grasa, moho, bacterias, virus, plagas e incluso hongos. Estos contaminantes pueden suponer riesgos para la salud y la seguridad tanto de los empleados como de los clientes.
Afortunadamente, disponer de un sistema sólido y continuo de limpieza de almacenes, junto con las herramientas y máquinas de limpieza adecuadas, puede ayudar a mantener el almacén limpio, seguro y funcionando a pleno rendimiento.
Tener un almacén limpio y ordenado puede aumentar la productividad, mejorar la satisfacción de los empleados y favorecer su reputación ante los clientes y la sociedad.
1. Crear un plan de limpieza del almacén
Crea un plan para cada departamento o zona de tu almacén. Este plan debe incluir un listado de todas las superficies y artículos que se deben limpiar. Determina cuándo debe realizarse la limpieza, quién será el responsable de la limpieza y, a continuación, asegúrate de que dispone de las herramientas de limpieza adecuadas para realizar el trabajo correctamente. Por ejemplo, algunas de las zonas que necesitan limpieza son:
- Suelos duros, moquetas y alfombras
- Estantes y estanterías
- Paredes, techos y ventanas
- Conductos de calefacción y refrigeración
- Luminarias
- Equipos de producción
- Aseos
- Salas de descanso
- Zonas y mobiliario de oficina
- Entradas, zonas exteriores y equipos exteriores
Introducir el plan en un calendario electrónico compartido del sistema de gestión de instalaciones y asignar tareas de limpieza del almacén a personas concretas puede ayudar a garantizar que cada zona del almacén se limpie con regularidad.
2. Limpieza puntual inmediata
Incluso en los mejores días, los derrames y las averías pueden crear aún más caos que la suciedad diaria. Es muy importante limpiar los derrames inmediatamente para evitar que el desorden se extienda y poder reanudar el trabajo con rapidez y seguridad.
3. Limpieza a fondo de zonas de difícil acceso
La limpieza sistemática puede mejorar la eficiencia del almacén. Esto significa limpiar primero los estantes y estanterías altos, ya que el polvo y los residuos caerán por gravedad a los niveles inferiores. Esto incluye limpiar los conductos de los sistemas de calefacción y refrigeración antes de limpiar las zonas inferiores.
El personal puede entonces trabajar sistemáticamente desde las estanterías y zonas más altas a las más bajas, asegurándose de que todo el polvo y los residuos se limpian de arriba abajo, terminando por los suelos.
Esto puede reducir el riesgo de lesiones por la caída de objetos durante el proceso de limpieza. Para asegurarse de que se eliminan todos los residuos de las zonas altas y de difícil acceso, utilice extensibles con cabezales de plumero y aspiradores profesionales con extensiones.
4. Limpieza del suelo del almacén
Además de limpiar las zonas altas antes que las bajas, asegúrese de retirar del suelo cualquier palé o equipo móvil antes de limpiar para facilitar que la fregadora industrial de conductor sentado se mueva sin obstáculos para una limpieza a fondo.
Mantener limpios los suelos de los almacenes es esencial para la seguridad de los trabajadores y la eficacia de las operaciones.
Las fregadoras de gran tamaño pueden utilizarse para eliminar la suciedad, así como la grasa de las marcas de neumáticos o los derrames que puedan causar riesgos laborales.
5. Limpie regularmente el equipo de transporte
Las carretillas elevadoras y otros equipos utilizados para mover objetos en interiores y exteriores deben limpiarse a menudo para reducir la cantidad de suciedad exterior que se introduce en el almacén.
6. Almacena las herramientas de limpieza del almacén cerca de donde se necesitan
Cada departamento debe tener sus propios equipos de limpieza cerca de donde los vaya a utilizar el personal. Por ejemplo, cada área podría utilizar un pequeño aspirador de polvo y líquidos para los derrames diarios y la limpieza de zonas pequeñas. «Los aspiradores de mochila son una solución excelente para las zonas más pequeñas y las estanterías bajas. Los mangos telescópicos pueden equiparse con diversos cabezales de plumero. Las fregadoras de tamaño industrial pueden cubrir zonas más amplias. Para los suelos que acumulan con frecuencia manchas de aceite y grasa, resultan muy útiles los carros equipados con prensa que se utilizan en combinación con mopas de microfibras y soluciones detergentes.
IPC desarrolla equipos y soluciones de limpieza, especialmente para la limpieza de almacenes. Si desea asesoramiento experto y equipos de limpieza, póngase en contacto con nosotros, y eche un vistazo a nuestras páginas de productos para ver la amplia variedad de herramientas que se utilizan para mantener limpios los almacenes y los entornos industriales.